Mindfulness en el trabajo: una herramienta para vivir (mejor) con fibromialgia
Si tienes fibromialgia, sabes bien que el dolor no se queda en casa cuando sales a trabajar. Va contigo, como la fatiga, la niebla mental o ese malestar emocional que muchas veces no puedes explicar. Ir a trabajar con fibromialgia no es solo cansado: puede ser desgastante en todos los sentidos.
En el entorno laboral, donde se espera rendimiento constante, rapidez y atención plena, las personas con fibromialgia pueden sentirse al límite muy rápido. No por falta de ganas o compromiso, sino porque su cuerpo y su mente están sosteniendo algo que la mayoría no ve ni comprende del todo.
El estrés, la presión o el miedo a no cumplir pueden aumentar el dolor, empeorar el insomnio y agotar aún más. Y muchas veces, el cuerpo grita antes de que tú puedas ponerle palabras a lo que sientes.
Aquí es donde el mindfulness —la atención plena— puede convertirse en un gran aliado. ¿Cómo puede ayudarte el mindfulness si trabajas con fibromialgia?
El mindfulness es una práctica sencilla pero poderosa que te entrena para estar presente en tu cuerpo, con tus emociones, tus pensamientos y sensaciones, sin juzgar, con amabilidad.
Esto, que puede sonar simple, puede suponer un cambio profundo si convives con fibromialgia. Porque cuando estás conectada/o contigo, puedes:
- Detectar antes los signos de agotamiento o sobrecarga.
- Hacer pausas conscientes para recuperar energía.
- Escuchar a tu cuerpo sin luchar constantemente contra él.
- Aprender a gestionar el estrés de forma más amable.
- Afrontar los días difíciles con más calma y claridad.
No se trata de dejar de sentir dolor, pero sí de cambiar la forma en que te relacionas con él. Y eso, con práctica, puede marcar la diferencia.
El trabajo con el cuerpo y la respiración
Una de las claves del mindfulness es el trabajo con la respiración y el cuerpo. A través de prácticas como el body scan(escaneo corporal) o las pausas conscientes durante la jornada laboral, puedes empezar a notar qué partes de tu cuerpo están pidiendo atención, qué necesitas en ese momento, cuándo parar antes de agotarse y cómo responder de una manera más cuidadosa contigo misma/o.
Esto ayuda a reducir la tensión acumulada, regular el sistema nervioso y bajar el volumen del estrés, que muchas veces amplifica los síntomas físicos.
Una invitación a cuidarte en el trabajo
Desde mi experiencia, he visto cómo pequeñas prácticas de mindfulness pueden convertirse en verdaderas aliadas en el ámbito profesional. Por eso he creado un recorrido breve en video-lecciones llamado Descubre MindfulWork, pensado especialmente para quienes desean integrar la atención plena en su jornada laboral de manera sencilla, realista y sin exigencias.
Se trata de un recurso accesible, con propuestas prácticas y concretas que puedes adaptar a tu ritmo. Lo comparto con la intención de ofrecer una sencilla herramienta para quienes buscan iniciarse en formas de sostener su vida profesional sin desconectarse de sí mismos
Si sientes que puede ayudarte, puedes conocer más sobre este curso aquí:
A veces, un pequeño gesto de cuidado puede abrir una nueva forma de estar contigo, también en el trabajo.
Porque trabajar con fibromialgia es un reto, sí.
Pero no estás sola/o, y hay formas de hacerlo con más bienestar, más conciencia y más amabilidad hacia ti.
>>> Sobre la autora
Lola Moreno es coach especializada en mindfulness. Acompaña a profesionales, emprendedores a reconectar con su cuerpo, gestionar el estrés y la ansiedad y encontrar equilibrio entre productividad y salud. Ha creado el programa “Descubre MindfulWork”, un curso en vídeo para incorporar el mindfulness al entorno laboral y mejorar la calidad de vida, especialmente en contextos de alta exigencia física o emocional.