En un mundo donde las enfermedades invisibles todavía luchan por ser comprendidas, Entre Grietas surge como un potente cortometraje que busca cambiar la narrativa. Este proyecto, dirigido por la psicóloga y cineasta Andrea Parra Moreno, no solo retrata el sufrimiento físico y mental de vivir con fibromialgia, sino que también ofrece una mirada humana y sensible sobre la lucha diaria que implica convivir con una enfermedad crónica e incomprendida.
Una historia íntima y simbólica
La historia gira en torno a Marga, una mujer que vive con fibromialgia y que emprende un viaje junto a su hermana Lorena hacia un antiguo monasterio en ruinas. Esta travesía representa mucho más que un desplazamiento físico: es una metáfora de lo que implica enfrentarse al dolor crónico, al deterioro emocional y a las grietas —visibles e invisibles— que deja la enfermedad en el cuerpo y en el alma.
El cortometraje no busca ofrecer soluciones mágicas, sino retratar una realidad que muchas personas viven en silencio. “Con sensibilidad, con verdad, con cine” es el lema que impulsa esta obra, un compromiso artístico y social que resuena profundamente con la comunidad de pacientes, cuidadores y activistas.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad crónica que provoca dolor generalizado, agotamiento extremo y contracturas en todo el cuerpo. Pero su impacto va mucho más allá del aspecto físico. Como bien expone el material gráfico de Entre Grietas, las personas que la padecen también deben lidiar con otros síntomas incapacitantes: trastornos del sueño, dificultades para concentrarse, una fatiga persistente que no desaparece con descanso y una sensación constante de “vivir con el cuerpo apagado”.
El dolor constante no solo agota el cuerpo; también puede afectar seriamente la salud mental. Muchas personas con fibromialgia sufren ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas. La desesperanza se vuelve una compañera frecuente cuando no hay alivio, y eso es algo que el equipo de Entre Grietas ha decidido mostrar con respeto, responsabilidad y empatía.
Cine como herramienta de transformación
A través del lenguaje cinematográfico, Entre Grietas busca algo más que sensibilizar: quiere transformar la percepción social que se tiene de esta enfermedad. En palabras de su equipo, el objetivo es visibilizar el dolor invisible, y hacerlo con una narrativa que no victimiza, sino que humaniza.
El cortometraje es también una herramienta educativa. Sus imágenes y mensajes pueden ser utilizados en campañas de concienciación, talleres, proyecciones comunitarias y redes sociales para fomentar la empatía y el entendimiento sobre el impacto real de la fibromialgia.
Un llamado a la comunidad: apoyar, compartir, visibilizar
Entre Grietas ha lanzado una campaña de financiación colectiva para poder completar su producción. A través de su página en GoFundMe, el equipo busca apoyo económico para cubrir gastos de rodaje, postproducción, distribución y difusión. Quienes deseen contribuir encontrarán recompensas simbólicas como agradecimientos en los créditos, invitaciones a proyecciones virtuales y material exclusivo sobre el proceso creativo.
Además de aportar económicamente, se puede colaborar compartiendo el proyecto en redes sociales, recomendándolo a profesionales de la salud o instituciones culturales, o simplemente hablando de él. Porque cada conversación sobre fibromialgia cuenta. Cada gesto ayuda a romper el silencio.
Conclusión: las grietas que nos atraviesan, también nos conectan
En StopFibromialgia creemos que contar nuestras historias es un acto de valentía. Y que proyectos como Entre Grietas son fundamentales para que nuestras voces resuenen más allá del dolor. Este cortometraje no solo representa a Marga y a su hermana, sino a miles de personas que, desde el anonimato, enfrentan su propia batalla cada día.
Que las grietas no sean sinónimo de ruptura, sino de entrada de luz. Y que el cine siga siendo una herramienta para sanar, educar y acompañar.