No, no está en tu cabeza: cómo responder a quien minimiza tu fibromialgia
“Pero si te ves bien…”, “Seguro es estrés”, “Está en tu cabeza”. Si convives con fibromialgia, probablemente ya has escuchado frases como estas más veces de las que puedes contar.
Esta enfermedad, invisible a los ojos pero profundamente real, es una condición que muchas personas no entienden, lo que lleva a comentarios hirientes e incluso a la invalidación de tu experiencia.
Este artículo es para ti, Valkiria ⚔️: una guía clara, directa y poderosa para que sepas cómo responder cuando alguien minimiza tu dolor.
1. Entiende por qué te invalidan (y por qué no es tu culpa)
La fibromialgia es una enfermedad compleja y, hasta hace poco, poco comprendida. Muchas personas aún creen que el dolor debe tener una causa visible, como una fractura o una herida. Al no ver una «lesión» tangible, algunos asumen erróneamente que el dolor no es real.
Además, existe un sesgo de género muy arraigado: al ser una enfermedad que afecta mayoritariamente a mujeres, muchas veces se la tilda de «exageración» o «dramatismo». Reconocer que este estigma existe es el primer paso para no culparte a ti misma por las reacciones ajenas.
2. Ten a mano una explicación clara y corta
Cuando alguien cuestione tu enfermedad, puedes responder con una explicación sencilla pero firme. Por ejemplo:
“La fibromialgia es un trastorno neurológico que afecta la forma en que el cerebro procesa el dolor. No se ve desde fuera, pero es tan real como cualquier otra condición crónica.”
Practicar una frase como esta te ayudará a responder sin tener que justificarte ni dar largas explicaciones. Es como tener una armadura lista para cuando la necesites.
3. Usa evidencia: la ciencia está de tu lado
Aunque no tienes que demostrar nada a nadie, a veces usar datos puede hacer que las personas reconsideren sus ideas. Puedes mencionar, por ejemplo, que la fibromialgia está reconocida por la Organización Mundial de la Salud desde 1992, y que existen estudios de imagen que muestran alteraciones reales en el procesamiento del dolor en el cerebro.
Incluso puedes compartir artículos de fuentes confiables (como tu propio blog o instituciones médicas reconocidas) para invitar a aprender en lugar de discutir.
4. Establece límites con asertividad
Tienes derecho a poner límites a quienes no respetan tu experiencia. Algunas frases que pueden ayudarte:
- “Entiendo que no lo comprendas, pero necesito que respetes lo que estoy viviendo.”
- “No necesito que lo entiendas todo, solo que confíes en mí.”
- “Ese comentario no me ayuda. Prefiero que me preguntes cómo estoy antes de asumir cosas.”
Hablar desde el «yo» («yo siento», «yo necesito») evita confrontaciones directas y centra la conversación en tus emociones y necesidades.
5. No discutas con quien no quiere entender
Hay personas que simplemente no están listas para cambiar su forma de pensar. Intentar convencerlas puede agotarte aún más. En esos casos, está bien alejarte, cambiar de tema o simplemente no responder. Tu energía es valiosa y necesitas reservarla para tu bienestar.
6. Crea una red de apoyo real
Rodéate de personas que sí te creen, te entienden y te acompañan. Ya sea en tu entorno físico o en comunidades en línea como las Valkirias ⚔️, compartir con otras personas que están pasando por lo mismo puede darte una fuerza enorme.
Compartir experiencias, consejos, y hasta memes sobre el dolor crónico ayuda a sentirte menos sola y más comprendida.
7. Repite contigo misma: tu dolor es real
No necesitas que nadie valide tu experiencia para que sea válida. Tu dolor es real, tu lucha es real, y tu esfuerzo diario es digno de reconocimiento. La fibromialgia puede ser invisible, pero tú no lo eres.
La próxima vez que alguien minimice tu enfermedad, recuerda esto: eres fuerte, eres valiente, y tienes derecho a defender tu verdad.
Conclusión
Enfrentar la incomprensión duele, pero también puede ser una oportunidad para educar, empoderar y fortalecer límites.
Al responder con claridad, respeto y firmeza, te conviertes en portavoz de muchas personas que aún no encuentran las palabras para defenderse.
No está en tu cabeza: está en tu cuerpo, en tu realidad, y en tu derecho a ser escuchada.
Sigue caminando, Valkiria ⚔️
Tu verdad es tu espada más poderosa.